Ya he dicho que la comunicación es un hecho expresivo y que se realiza a través del cuerpo utilizando todos los canales que tiene (verbales y no verbales).
El canal no verbal se utiliza para las actitudes relacionales, las que van orientadas a la comunicación interpersonal y para manifestar las emociones, mientras que el canal verbal se utiliza, principalmente, para transmitir información. Hemos verbalizado tanto que se nos han olvidado los aspectos expresivos no verbales y para recuperarlos es necesario trabajarlos.
Para recibir los mensajes que los otros emiten es necesario aprender a escuchar "saber leer". Como dice Michel Bernard "El cuerpo es un texto, hay que leer o descifrar el cuerpo como si fuera un libro, un código, y al mismo tiempo, leer y escuchar el mensaje expresado en sus inscripciones corporales".
Esta escucha ayudará a la comunicación de lo no verbal, pues es la que más relaciona a la persona con sus emociones y sentimientos.
Estos mensajes de la comunicación habitual o "comunicación no verbal", como la denomina Flora Davis, o "el lenguaje del cuerpo" Juliust Fast, o también "lenguaje de los gestos", como dice Exline, es la que se transmite a través de las posturas, los gestos, las miradas, la forma de vestir, de estar, la distancia física a la que nos colocamos, etc, y aporta más del 50 % de la información que recibe nuestro interlocutor y son elementos reveladores del comportamiento.
"Las palabras pueden engañar o tratar de mentir, mientras que los gestos nos desenmascaran".
El código corporal es más universal que el de las palabras, aunque hay diferencias debidas a factores culturales, por lo que, se puede decir que nuestro lenguaje corporal es en parte instintivo y en parte enseñado e imitado.
Ray Birdwhistell es el creador de la Quinésica que es un intento de codificar el lenguaje del cuerpo sobre el modelo de la teoría de la información. Aplicando el sistema de la Lingüística, establece un paralelismo entre le lenguaje hablado y el lenguaje corporal (fonemas, monemas, palabras, sintagmas, etc) y establece como unidad el "quimo", los "quinemas", etc. para analizar la comunicación humana.
Signos del lenguaje corporal:
. Los gestos o movimientos del rostro y de las manos, que expresan los distintos afectos del ánimo.
. La mirada. Los ojos son el canal más sutil de información, concretamente los músculos oculares y los párpados. Mirar es tocar a distancia. Mantener la mirada o esquivarla indica deseo o rechazo de la comunicación, respectivamente.
En nuestra sociedad existen unas reglas tácitas sobre su manejo (no demorar excesivamente la mirada en personas que no conocemos, sólo la mirada persistente se reserva a lo no personal: objetos, paisajes, la mirada fija se utiliza para hacer notar a alguien nuestra desaprobación sobre su conducta).
El contacto ocular entre dos personas depende de varios factores: El sexo (las mujeres más que los hombres), las relaciones personales, la personalidad (los extrovertidos más), el nivel social (moderado frente a un superior, máximo entre iguales), la distancia (se intensifica la mirada al aumentar la distancia).
. La postura. Es la clave no verbal más fácil de descubrir y observar. Cada persona tiene su forma característica de caminar o sentarse (reconocemos a un amigo), la postura nos habla del pasado de las personas y del carácter, la cultura influye en el tipo de posturas que se adopten, y la postura nos indica el grado de comunicación con nuestro interlocutor.
La Bioenergética obra de Alexander Lowen (citado por T. Motos y en el libro de 2º de BUP), considera que los problemas personales coinciden con la estructura corporal (por ello, si el cuerpo puede redisciplinarse y volver a su equilibrio adecuado, mejorará también las condiciones psíquicas).
. El espacio. También tiene un lenguaje. El individuo no está limitado por su piel, sino que se desplaza dentro de una especie de "burbuja personal" (Kinesfera para Marta Shinca), que representa su territorio, el espacio que debe existir entre él y los otros.
Robert Andrey, citado por Juliust Fast, sostiene la hipótesis de que "la naturaleza territorial del hombre es genética e imposible de desarraigar". Se han estudiado las conductas y las reacciones cuando su espacio es amenazado, invadido o destruido y, en general, los seres humanos siempre defenderán esa zona personal, inconscientemente, y de muy diversas maneras: con represalias o con nerviosismo (tecleteo, retirarse, mover las piernas,,), según la forma que cada uno tenga de relacionarse con los demás. (el ascensor)..
Hall elabora la Proxémica y ha observado las distancias a que se mantienen las relaciones entre las personas. Distancia íntima (4-10 cm.) Indica el grado de intimidad, distancia personal (40-100 cm.) la que mantienen dos amigos, distancia social (1 a 2 m.) la de las reuniones y transacciones comerciales, distancia pública (2 a 8 m.) el orador y su público.
Se constata que la distancia soportable no cambia sólo en función de la cultura (árabes) o de la clase social, sino también en función del carácter (extrovertidos).
Concluyendo, no nos es posible afirmar realmente que tal gesto o cual postura tenga siempre un mismo significado, pero el conocimiento de la multiplicidad de significados que puede haber detrás de las palabras nos llevará a una mejor comprensión de nosotros mismos y a una más fácil comunicación con los demás.
A través de la Expresión Corporal (como materia de aprendizaje), se desarrollarán las cualidades de observación y conocimiento del lenguaje corporal, para permitir al sujeto interpretar la expresión de sus interlocutores y comunicarse con los demás mejor.
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